Tengo mucho afecto por el género de los Beat-em Ups y por ello esta semana decidí explorar Final Fight 2 para SNES. Es la secuela del que muchos consideran el mejor exponente de su género, y aunque me encanta, no lo considero mi favorito.
Final Fight 2 ha sido desarrollado para el mercado casero, por lo tanto su aproximación varía un poco. Lo acabo de terminar en dificultad normal con Maki, uno de los dos nuevos personajes. Habrá review cuando lo termine con los otros personajes; el veredicto hasta ahora es apenas positivo. El género al que pertenece ha muerto, con justa razón: es repetitivo, y se presta a la pereza en el diseño general.
La otra secuela que he estado jugando es Sparkster para el Genesis. Su antecesor es de mis juegos favoritos, asi que tenía grandes expectativas. Lamentablemente no esta a la altura: es sumamente chapucero, con una dificultad ridículamente artificial y acertijos tediosos, sin mencionar un esquema de control mas complicado. Todo esto es una lastima, dado que el apartado grafico y sonoro esta de entre lo mejor de su plataforma, aunque aun asi por debajo de Rocket Knight. De hecho, en estos momentos, tengo pegado en la cabeza el tema musical del primer nivel.
Francamente no creo terminar Sparkster. Preferiría darle la oportunidad a Sparkster para SNES. Es algo medio raro, pero resulta que Konami prefirió desarrollar como secuela dos juegos distintos, lanzados de manera simultánea, para ambas plataformas de 16 bit. Ambos titulos comparten nombre y protagonista, pero se supone que son juegos separados.
En parte estoy explorando estas secuelas por que vi en Steam que ya salio a la venta un cuarto juego de la serie para Xbox Live, PS3 y PC, y mi laptop no puede correrlo. Lo cual hace doblemente decepcionante que la versión de Genesis sea tan mala. Espero la de SNES sea mejor.