Mario Kart DS (2005, DS) fue un juego ejemplar. Más de uno estuvo de acuerdo en que fue el mejor de toda la serie, así que las expectativas para Mario Kart Wii eran altas. Es una lástima que cumpliera con todo menos con lo más importante.
Audiovisualmente es de entre lo mejor de la plataforma. El juego en internet es bueno, fluido e intuitivo, pero carece de capacidad de comunicarse con los demás jugadores, además de que no tiene un modo de “mini-torneo” como en Mario Kart DS. Tampoco es posible armar una LAN de Wii, como era posible en el anterior Mario Kart pata Gamecube.
Existen una serie de accesorios de plástico innecesarios para los controles de Wii. Mario Kart incluye uno, la Wii Wheel, que definitivamente es la excepción a la regla. Es un accesorio simple pero muy cómodo, y fue específicamente hecho para Mario Kart. Una vez que lo usas, es difícil regresar al control tradicional en esta versión. Naturalmente que es más sencillo jugar así, y cuando juegues en línea el juego le avisa a los demás jugadores que estas usando este accesorio.
Las pistas son divertidas y la adición de motocicletas fue muy acertada. Desafortunadamente el juego es pésimo. Lo descubrirás tu mismo, cuando en la última vuelta de cada carrera verás que ganar es aleatorio. Una reseña de Electronic Gaming Monthly lo llamó “la democratización de la jugabilidad”, pero yo a eso lo llamo un juego pésimo donde las reglas y habilidades no importan, por que el ganador será elegido al azar.
¿De qué sirve competir si serás castigado por ser mejor? ¿De qué sirve que todos los elementos audiovisuales o interactivos estén en su lugar si no existe balance? Mario Kart Wii es una terrible decepción.