The Dark Knight Returns (1984) fue una enorme novela gráfica, explosiva, que tomó ventaja del medio impreso. Cada página de larga serie limitada parecía ser un evento, con un aspecto único. Returns es el final de Batman escrito por Frank Miller, pero Year One (1987) es el inicio, y es completamente opuesto en su aproximación. Year One es la historia dual de Bruce Wayne y James Gordon llegando a Gotham. Ambos saben que deben hacer, pero no saben aún lograrlo.
Es un comic mesurado, pequeño y aterrizado que es en realidad el vehículo para conocer a James Gordon. La historia del primer año de Batman tiene pocas sorpresas, es muy lineal, pero no así la de Gordon, quién tiene mucho más en juego. Lo vemos tratar de recuperarse de un error, aprender a sobrevivir en una ciudad violenta y corrupta, lo cual es difícil cuando todos saben quién eres. Comete errores y tiene casi todo en contra.
La historia escrita por Miller es de cuando se encontraba en uno de sus mejores momentos, años antes de sucumbir ante sus peores vicios artísticos, y el arte de David Mazzucchelli es mucho más real, bello y elegante, con una paleta de color y textura igualmente apropiada, de la pintora Richmond Lewis. En conjunto, es como ver una película de acción de finales de los setenta. Ha sido la inspiración para otras versiones del personaje en otros medios, como el sobresaliente largometraje animado Mask of The Phantasm (1992) y la reciente trilogía de Christopher Nolan.
Ya se sentía como una película al leerlo, así que una adaptación a otros medios es algo que siempre quise ver. Finalmente llega como parte de los muchos proyectos animados de la Warner Bros. dirigido a los fans de hueso colorado de los comics, con todas las ventajas y desventajas que esto propone.* Year One es una adaptación fiel, en muchas escenas palabra por palabra, de la corta mini-serie.
A pesar de su fidelidad, la película comete el error de ignorar una de las mejores partes del comic. Imita al comic mostrándonos las hazañas de Gordon, pero omite sus miedos y dudas que exitosamente lograron humanizarlo en el original. ¿De qué sirve tener a Bryan Cranston interpretándolo, si no se le va a dar la oportunidad de ejercitar un mayor rango de actuación? Fue una excelente elección, pero no fue utilizado correctamente.
Visualmente trata de imitar el color y las escenas del comic, pero no así su textura. Lewis mostraba en la escena donde los mafiosos se reúnen a cenar un esquema de colores chillante para resaltar lo desagradable de este grupo, por decir un ejemplo de cómo hasta eso estaba bien pensado en el original, cosa que aquí no se ve.** Mientras que en el comic Gotham se ve como una cuidad sucia, saturada de gente y llena de textura, aquí se ve estéril y vacía. Bien animados los personajes sin duda, con actuaciones competentes por parte del elenco, pero el resto falla en capturar la intencionalidad completa del original. Year One es entretenida, pero pudo ser más.
*Mi problema con esto es que orilla a crear películas o cortometrajes muy esotéricos, y que puede favorecer la pereza en la elección y trabajo de material. Después de todo, solo los fans conocen el material. Y sus números deben ser suficientes para garantizar más producto. Pero ¿y el resto del público?
**Originalmente el comic tenía un color más bien plano, fue hasta que apareció en colecciones que, aprovechando el papel de mayor calidad, se le permitió a Lewis dar más color y texturas. No hay excusa para no haber imitado mejor su estilo en la adaptación.